El uso masivo del teletrabajo ha supuesto un incremento de la superficie de exposición de las organizaciones y una reducción del principio de mínimo privilegio. En paralelo, los adversarios están aprovechando esta inusual situación para provocar la materialización de nuevas amenazas. En este nuevo contexto, es necesario identificar y cuantificar hasta qué punto se ha producido una agravación del ciberriesgo inherente y conocer el nuevo grado de exposición que tienen las organizaciones. En este taller, mediante un caso práctico, se mostrará cómo es posible cuantificar las posibles ciberpérdidas producidas por un incidente de ciberseguridad y se analizará, también de forma práctica, qué cubriría, qué excluiría y cómo actuaría la ciberpóliza (principal medio para transferir el ciberriesgo residual) en estas circunstancias tan excepcionales. Adicionalmente, se presentarán las conclusiones obtenidas por Willis Towers Watson acerca de cómo gestionan las organizaciones el acceso remoto seguro.